Grabar un disco, la magia del momento y de otra generación

Actualmente, muchos artistas comentan que la experiencia de grabar un disco se está perdiendo; ¿Es esto cierto?.

La magia de los estudios de grabación es algo que parece que está desapareciendo, pero, hay mucho que reflexionar.

Para muchos, la magia de las antiguas sesiones de grabación, en estudios como Motown en formato directo son la quinta esencia del sonido, al igual que el uso de una toma completa sin editar (dejando al margen el uso de equipo analógico). Esto es algo que puede cuestionarse, dado que actualmente existen muchos más estudios de grabación y la calidad de los home studios es mayor, pero parece que la calidad no llega a ser ta alta. 

Ahora, la experiencia de entrar al estudio no está ligada al tiempo que se dedica; debido al precio de los estudios y de las nuevas mentalidades a la hora de hacerlo, no tenemos la misma percepción. ¿A que se debe esto?.

Por un lado podríamos pensar que las relaciones entre productores y músicos prima otros aspectos como la técnica, buscando hacer un disco tan perfecto como sea posible, editando lo necesario y disfrutando de las tecnologías y solo teniendo la llamada guillotina del tiempo. Este aspecto, nos ha dado grandes productores y mixers a nivel digital que saben utilizar los programas con mucha calidad, pero se puede extrañar el sistema analógico.

Por otro lado, puede ser solo una percepción dado que muchos de los discos de referencia tienen esta magia ( o por lo menos así se hace ver ). ¿Cómo lo veis vosotros?